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jueves, 22 de enero de 2015

La estación de penitencia

La Semana Santa de Sevilla es una de las mayores fiestas de la ciudad, y el gran número de nazarenos es una parte significativa en el esplendor de la fiesta. Ahora bien, ¿sabemos realmente todo lo que un nazareno ha de tener en cuenta antes de realizar su estación de penitencia?

Hoy en día, todas las hermandades disponen de reglamentos que, desde hace tiempo, tienden a ser más rigurosos con el cumplimiento de sus normas, con el objetivo de dotar de uniformidad y seriedad al conjunto de la cofradía. En la misma, los nazarenos juegan un papel clave y, por ende, han de respetar ciertas normas, como: 

  • No quitarse el capirote desde que se sale de casa en dirección al templo, hasta que se acaba la estación de penitencia con el regreso al mismo.
  • No ingerir ningún tipo de alimento.
  • No darse la vuelta durante la estación de penitencia, obviamente para no mediar palabra.
  • Llevar guantes siempre, ya porte varas o cirios.

Estas y otras reglas son las que los penitentes tienen que cumplir, sin olvidar las medallas religiosas alrededor del cuello, que otorgará a la indumentaria de nazareno un considerable valor sentimental, puesto que esta pieza de orfebrería colgada de un cordón de seda es una insignia que transporta al penitente al inicio de su hermanamiento con la cofradía.  

nazarenos portando velas

Asimismo,  los costaleros de las imágenes también han de respetar ciertas normas durante el tiempo de paso,  y las hermandades vienen haciendo especial hincapié en que los mismos han de ser “hermanos costaleros”, aunque muchos detractores de esta regla afirman que “imponer una obligación no implica que se vaya a tener más devoción hacia una hermandad”. De la misma forma, deberán vestir de manera discreta y que el costal sea lo más clásico posible. 

No solo los penitentes portan las velas de nazareno, el paso debe llevar encendida también la encandelaría desde el comienzo hasta el fin de la estación de penitencia. 

Con esto, las hermandades pretenden evitar que se olvide la esencia de la Semana Santa: el acto de fe en el que se representa la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.